miércoles, 19 de enero de 2011
Yo quiero confesar que ahora estoy pensando en tu sonrisa, lo mismo hago a todas horas; tu aroma llega con la brisa, tu aliento como una caricia tu amor me llena de alegría, cada día, quien diría. Quiero, que sepas que por ti me muero, tus ojos son como luceros con lo que alumbro mi vida, mi alma y mi fantasía; si no esta de noche no hay día y estar tan solo no podría, cada día moriría. Mi alma te pertenece, y a dios le ruego; que tus ojos no dejen de mirarme que tus labios no dejen de besarme que tu vida solo sea para mí. Atrapado en tus redes por amor en los lazos de seda de tu prisión, encadenado a tu almohada y a tu tierna mirada, hoy te digo que te entrego el corazón, mi amor, te entrego el corazón.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Mensajes en el contestador