domingo, 17 de abril de 2011

Tratando de olvidar, yendo a un lugar perfecto. Por la 9 de Julio sin paciencia, vemos tanto de todo sabiendo que estamos lejos del cielo y sin hacer mucho teatro escucho una milonga de rocanroll. Brillan los fantasmas y por la cuadra veo un Callejero de boedo que me dice no somos nadie, tenes que no pensar en nada, vivir la buena vida jugar sin esperar el Ancho de espadas.
Los invisibles no volvieron más. Yo esperando otro viento mejor, cuento hasta tres rompo el cristal, esa invisible línea, y frente al río jugando voy a armar de nuevo. Es lo que hay, vamos en desencuentro y hoy estoy en pompeya . Me siento como el ignorante, sin entender las señales que en la canción están sonando. 
Algo peor, algo mejor voy buscando y en esta nueva noche fría, sé que no sé nada y me siento rehén de mi propio ser, voy causando daños y de una puta vez puede que encuentre la llave, y cantarle la canción de cuna para Julieta. 
Estos rocanroles sin destino me están cansando, creo que mejor me voy a morir con el duende del árbol, que lo acusan de rebelde agitador y revolucionario. Parado al lado de el palo borracho, con sed, sueño quedo más allá y si queres que sea yo primero tenes que descifrar entre fantasía y realidad quizá sea tiempo perdido. Pero en fin, te deseo toda la suerte.  


Lo que es estar al pedo, ¿no? Graacias Mau por ayudarme a terminarlo, ¡te amo infeliz!

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