lunes, 21 de marzo de 2011

Me abriste el pecho en dos  con un flechazo certero y espiarte paso a ser una parada más en mi ruta cotidiana. Una mirada, una semana peleándome por vos, contra mi mundo por vos.
Durmiendo en soledad, se duerme abrazado a los miedos y sin tener valor enloquecí a mi alrededor. Un baldazo de agua fría; un sueño en pesadilla al ver cerrado el local de ilusión sin que supieras quien soy.
Un panfleto supo dar cierto coraje y supiste ser mi enano y mi gigante, pase de esconderme a querer profanar las puertas del Edén y pisé en falso en la estación de tren. 
Y tu tiempo me dijo al oído  "estoy clausurado para el que no pelea". Despertando el otro lado de la moneda . Operando volvió con ingenio armando al ruedo  demostrando el doctor  que el pulso no temblaba más. Se acortaron las distancias  Almagro - Haedo se fundieron en un fuego  que pretende ser eterno.
Hoy ya no existe más  aquella que teme a los abismos y es hoy  gracias a vos que mis miedos tienen terror. Es tu risa que desarma todas mis tropas se rindieron a tu reino de enseñanzas.
Un panfleto supo dar cierto coraje  y supiste ser mi enano y mi gigante; sentí que el destino esperaba jugarme a matar o morir. Vencí a esa extraña que supo habitar en mí. Esta mujer sensible no cruza los brazos, no cree en refutar leyendas 
demostró que tu amor no lo gana cualquiera. 
Y tu tiempo me dijo al oído  "estoy clausurado para el que no pelea" despertando el otro lado de la moneda. Esta mujer sensible no cruza los brazos; no cree en refutar leyendas. Demostró que tu amor no lo gana cualquiera


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Mensajes en el contestador