Antonella•

Había una vez, una chica, que cuando cerraba sus ojos, creía que el mundo no la podía ver, ella los cerraba cuando estaba angustiada, cuándo se sentía sola, cuándo tenía miedo o simplemente cuando quería que nadie más la viera.
La gente pensaba que ella era fuerte, valiente, una piedrita. Pocos eran los que realmente la conocían bien y sabían que en realidad, era frágil, sensible y que frecuentemente se sentía sola y asustada.
Como alguien que se pierde en un bosque, completamente solo.

¿Sabes lo que te pasa? no tenés valor, tenés miedo, miedo de enfrentarte con vos misma y decir está bien, la vida es una realidad, las personas se pertenecen las unas a las otras porque es la única forma de conseguir la verdadera felicidad. Vos te consideras un espíritu libre, un ser salvaje y te asusta la idea de que alguien pueda meterte en una jaula. Bueno amiga, ya estás en una jaula, vos misma la construiste y en ella seguirás vayas a donde vayas, porque no importa donde huyas, siempre acabarás tropezando con vos misma.

"Ahora que lo pienso la idiotez debe ser eso: poder entusiasmarse todo el tiempo por cualquier cosa que a uno le guste, sin que un dibujito en una pared tenga que verse menoscabado por el recuerdo de los frescos de Giotto en Padua. La idiotez debe ser una especie de presencia y recomienzo constante: ahora me gusta esta piedrita amarilla, ahora me gusta “L’année dernière à Marienbad”, ahora me gustas tú, ratita, ahora me gusta esa increíble locomotora bufando en la Gare de Lyon, ahora me gusta ese cartel arrancado y sucio. Ahora me gusta, me gusta tanto, ahora soy yo, reincidentemente yo, el idiota perfecto en su idiotez que no sabe que es idiota y goza perdido en su goce, hasta que la primera frase inteligente lo devuelva a la conciencia de su idiotez y lo haga buscar presuroso un cigarrillo con manos torpes, mirando al suelo, comprendiendo y a veces aceptando porque también un idiota tiene que vivir, claro que hasta otro pato u otro cartel, y así siempre."

— Hay que ser bien idiota - Julio Cortázar

Hay veces que necesitamos creer, sea como sea, pase lo que pase, necesitamos aferrarnos a algo que consiga hacernos querer continuar, engañarnos a nosotros mismos para forzar un estado de ánimo próximo a la felicidad, ilusiones envueltas en pensamientos por la fuerza del creer.

No estés en guerra, especialmente contigo mismo.

"No leemos y escribimos poesía porque es bonita. Leemos y escribimos poesía porque pertenecemos a la raza humana... y la raza humana está llena de pasión. La medicina, el derecho, el comercio y la ingeniería, son carreras nobles y necesarias para dignificar la vida, pero la poesía, la belleza, el romanticismo, el amor... son las cosas que nos mantienen vivos..."

me parece que hay algo que no estas entendiendo

A ver si nos entendemos, te exraño y me cuesta un huevo y medio estar sin vos pendejo. te extraño horrores, hablarte, pelearte, discutir, reirme, extraño todo de vos, TE E X T R A Ñ O

Dame sencillamente, lo que más te guste. Dame solamente, lo que más te guste y nada más, Y NADA MÁS 

¡Soy un feliz camarón!

No estoy de humor, y tampoco tengo ánimos para hacer de cuenta que estoy perfectamente bien. No tengo más ganas de mentirme a mi misma, tampoco tengo ganas de explicarle a la gente qué es lo que me pasa. No tengo ganas de nada. No puedo evitar no extrañarlo, es la persona con la cuál hablo continuamente,  le cuento mis cosas, y sabía que ahí había alguien para mí. 
 Que triste, es el sentimiento de la pérdida. Es una mezcla de tristeza, algo como desgarrador ( por decirlo de cierta forma, bastante exagerada claro. ) desconocido, decepcionante. y a la vez, no tiene nada de eso. 
Es un vacío.
Un vacío que me duele. 






                                                                                                                                         - A n t o n e l l a